El ex Audax Italiano dejó la UC a fines del año pasado, pero sigue siendo una carga para el club.
En los últimos meses, Universidad Católica se ha vuelto en un especialista en rescindir el contrato de sus jugadores, siendo el último de este largo listado Matías Dituro, quien a pesar de tener cláusula de salida, se terminó yendo gratis del club.
Si contamos los jugadores que han dejado la UC mediante esta vía, desde diciembre del año pasado podemos sumar a Mauricio Isla, Martín Ballesteros, Fabián Orellana, Yerco Oyanedel, Felipe Gutiérrez y Matías Dituro.
Todos estos jugadores rescindieron sus vínculos, ya sea por no sentirse cómodo en el club o no sumar los minutos que buscaban, de hecho cuando se ha comunicado sus salidas, siempre se ha manifestado que ha sido por petición de los propios futbolistas.
En diciembre del año pasado, fue el turno de Fabián Orellana, quien había llegado a Universidad Católica en septiembre del año 2021 firmando un contrato hasta fines del año 2023, vínculo que finalmente se rompió anticipadamente tras un decepcionante retorno a Chile.
La decisión y acuerdo entre ambas partes se dio a conocer de forma pública y formal el 16 de diciembre, cuando a través de un comunicado en su sitio web, Cruzados reveló que Fabián Orellana dejaba la precordillera.
“Informamos que Cruzados y Fabián Orellana han decidido hoy de común acuerdo poner fin al vínculo contractual que los ligaba hasta el fin de la temporada 2023. Cruzados en tanto, agradece el compromiso manifestado en todo momento por el jugador con los objetivos del club y manifiesta deseos de éxito para todo lo que emprenda desde ahora en adelante”, informaba el club en aquel entonces.
Aunque el vínculo entre ambas partes se finalizó de forma anticipada, durante los últimos días, el periodista Francisco Eguiluz acusó en el programa Todo Es Cancha que Cruzados aún le seguía pagando mensualmente al ex seleccionado nacional, siendo una de las tantas cargas millonarias que aún deben hacerse cargo en la precordillera.
Un detalle no menor, es que hasta el momento de anunciar la salida de Fabián Orellana, el ex seleccionado nacional era uno de los jugadores mejor pagados en la precordillera, recibiendo un sueldo superior a los 30 millones de pesos mensuales.