Un espacio social diseñado para que la Generación Z se libere de las expectativas de las redes sociales tradicionales, prefiriendo las conversaciones en tiempo real para hacer nuevos amigos y pertenecer a una comunidad, sin la presión de cuántos “me gusta» recibe el contenido.

En Chile, el crecimiento de usuarios fue del 180% y el tiempo dedicado a las transmisiones en vivo aumentó en un 257%, durante el mes de abril.

Durante 2020 en el país, hubo un significativo aumento del uso de las redes sociales. Según un estudio de la consultora Criteria, el uso promedio semanal pasó de 18 horas a 22 una vez decretado el confinamiento. La mayoría de las redes sociales generan una dinámica de dependencia, al estar a la espera de si llega un mensaje, un “me gusta” o sumar seguidores. 

Yubo es una plataforma social diferente, está diseñada para jóvenes menores de 30 años. Inspirada en brindar un entorno en línea seguro donde los jóvenes tengan la libertad de interactuar y socializar entre su propio grupo etario, sin las expectativas de las redes sociales tradicionales, prefiriendo las conversaciones en tiempo real para hacer nuevos amigos y pertenecer a una comunidad, sin la presión de cuántos “me gusta» recibe el contenido. 

En Chile, el crecimiento de usuarios fue del 180% y el tiempo dedicado a las transmisiones en vivo aumentó en un 257%, durante el mes de abril. Gran parte de este éxito radica en que la plataforma está rompiendo el molde de las redes sociales convencionales. “Creemos que es una de las aplicaciones de más rápido crecimiento entre los jóvenes porque les ofrecemos una forma completamente nueva de hacer conexiones significativas en línea”, dijo Sacha Lazimi, cofundador y CEO de la aplicación.

“Nuestra misión fue crear un espacio donde los jóvenes puedan ser ellos mismos fomentando la autoestima de los usuarios y la red de pares, esperamos que Yubo pueda inspirar socialmente y permitir que una nueva generación descubra juntos el mundo”, señala.

Al ingresar a Yubo se muestra una lista de salas de reunión virtual con diversas temáticas, en las que los usuarios pueden realizar distintas acciones: chatear, jugar y transmitir en vivo. La idea es que haya muchas salas y muy variadas, compuestas por grupos pequeños de participantes. 

Según Lazimi, “en el 95% de las salas no hay más de 10 usuarios y eso es precisamente lo que queremos, que no haya grandes salas para grandes audiencias, sino que la experiencia sea personalizada. Las transmisiones en vivo te permiten ser tú mismo y compartir tus pensamientos con un pequeño grupo de amigos, en lugar de publicar imágenes filtradas para que las vean miles de personas. Es una forma de comunicación menos presionada y más auténtica».

La aplicación, lanzada en Francia en 2015, cuenta actualmente con más de 45 millones de usuarios de la Generación Z en todo el mundo.