Planear un viaje implica entusiasmo, organización y muchas decisiones importantes. Una de ellas —y muchas veces subestimada— es contratar un seguro de viaje que se ajuste a tus necesidades reales. Más allá de cumplir con requisitos migratorios o cubrir emergencias médicas, el seguro adecuado puede ahorrarte tiempo, dinero y preocupaciones innecesarias durante tu estadía en el exterior.
Sin embargo, no existe un único “mejor” seguro: depende mucho de qué tipo de viajero seas, qué destinos vas a visitar y cuál es el propósito de tu viaje. Por eso, acá te explicamos cómo elegir el seguro más conveniente según tu perfil y estilo de viaje.
SI ERES VIAJERO OCASIONAL
¿Vas a hacer un viaje corto, quizás una escapada de vacaciones a Brasil, Argentina o Europa? Si no viajas con frecuencia, lo más probable es que necesites una cobertura puntual y básica, pero que igual incluya lo esencial:
• Atención médica por enfermedad o accidente
• Cobertura ante cancelaciones de vuelos o servicios
• Localización de equipaje perdido
• Asistencia legal básica
• Repatriación sanitaria
Lo ideal es elegir un plan con vigencia exacta según la duración del viaje, con cobertura regional o mundial según el destino. Asegúrate también de que incluya atención en español y soporte 24/7.
SI ERES MOCHILERO O VIAJERO DE LARGO PLAZO
Para quienes se lanzan a recorrer varios países, sin un itinerario definido o por largos períodos, el seguro debe ofrecer más flexibilidad y extensión. En este caso, conviene un plan multidestino que contemple:
• Cobertura extendida (3 meses, 6 meses o 1 año)
• Posibilidad de renovación desde el exterior
• Asistencia en regiones remotas o con servicios médicos limitados
• Inclusión de actividades de aventura o deportes moderados
• Apoyo en trámites consulares, legales o de documentación
Algunos seguros incluso cubren voluntariados, intercambios culturales o viajes de trabajo temporal. Revisa bien los términos antes de contratar.
SI VIAJAS EN FAMILIA
Cuando se viaja en grupo, especialmente con niños o personas mayores, es clave pensar en un seguro que proteja a todos, no solo al titular. En estos casos, lo más eficiente y económico es elegir un plan familiar:
• Cobertura pediátrica y atención especializada
• Asistencia en caso de emergencias múltiples
• Posibilidad de un adulto acompañante en caso de hospitalización de un menor
• Extensión por imprevistos familiares (como enfermedad de un acompañante)
• Cobertura para equipaje y documentos del grupo familiar
Además, algunos seguros ofrecen paquetes con precios especiales por cantidad de personas o edad, así que siempre vale la pena comparar.
SI ERES ESTUDIANTE O VAS POR MOTIVOS ACADÉMICOS
Cada vez más jóvenes chilenos viajan a Europa, Canadá, Australia o Estados Unidos para estudiar. En estos casos, muchos países exigen un seguro de viaje para emitir la visa o inscribirse en una institución.
Un buen seguro para estudiantes debe incluir:
• Atención médica general y de emergencia
• Asistencia psicológica (muy útil durante procesos de adaptación)
• Reembolso por cancelación del curso por razones médicas
• Cobertura durante prácticas o pasantías
• Certificación en inglés o idioma requerido por la embajada
Algunos países, como Alemania o Australia, piden seguros específicos homologados por el sistema nacional, así que infórmate antes de contratar.
SI VIAJAS POR TRABAJO O NEGOCIOS
Los viajes laborales tienen particularidades propias: agendas apretadas, poco margen para imprevistos y necesidad de conexión permanente. Por eso, el seguro ideal para ejecutivos o profesionales en misión debe contemplar:
• Cobertura para equipamiento tecnológico (notebooks, tablets)
• Cancelación o interrupción de eventos (reuniones, ferias)
• Asistencia rápida para reprogramación de vuelos
• Atención médica de calidad internacional
• Acceso a centros médicos premium o clínicas privadas
Además, si realizas viajes frecuentes, existen planes anuales con múltiples salidas que simplifican todo y resultan más económicos.
¿QUÉ ERRORES EVITAR AL ELEGIR UN SEGURO?
No se trata solo de comparar precios. Algunos errores comunes que deberías evitar:
• Contratar una cobertura insuficiente para el país que vas a visitar (por ejemplo, EE.UU. requiere montos altos)
• No leer la letra chica: muchos seguros excluyen deportes o enfermedades preexistentes
• Elegir coberturas regionales cuando vas a recorrer varios países
• No incluir repatriación o cobertura legal básica
• Contratar por precio sin revisar el respaldo o reputación de la compañía