A catorce años de su paso por Universidad Católica, hoy no oculta su intención de volver como DT para sacarse la espina por su mal desempeño como futbolista.
Entre los años 2006 y 2009, Universidad Católica vivió momentos complejos que recién le permitieron salir campeón el año 2010 con un recordado equipo dirigido en primera instancia por Marco Antonio Figueroa y luego Juan Antonio Pizzi.
Durante el año 2009, Universidad Católica erraba más de lo que acertaba en los fichajes, principalmente en la búsqueda de un goleador, búsqueda lo que hizo fichar sin mucho éxito a Gilberto Palacios, quien venía de ganar una Copa Libertadores, pero tuvo un paso para el olvido en Chile.
Palacios llegó a principios del año 2009 a Chile por un contrato de un año, el cual finalmente solo duró seis meses, y tuvo al delantero paraguayo jugando seis partidos, sin la opción de anotar. Hoy, con 43 años, hace un mea culpa de su paso por la precordillera y no oculta sus deseos de volver en un nuevo rol.
El ex delantero de Olimpia llegó con 29 años a Universidad Católica por expresa petición de Marco Antonio Figueroa, mismo DT con el cual tuvo problemas y según el mismo recuerda, fue una de las razones por las cuales no logró adaptarse al futbol chileno.
“Fue un paso importante en mi carrera, a pesar de que no me fue cómo habría querido. No logré lo que me había propuesto, que era jugar, ganar cosas con el club y tratar de sobresalir”, partió recordando el campeón de Copa Libertadores 2002 sobre su paso por la UC.
El exdelantero dejó el futbol a fines del año 2010 y actualmente se desempeña como director técnico, de hecho, hoy tiene una escuela de futbol de Olimpia y es ayudante técnico de la reserva del mismo equipo, camino que no descarta que lo traiga de vuelta a Chile.
Al ser consultado si le gustaría volver a la UC para dirigir, Palacios no tiene dudas. “Sí, por supuesto, pero uno tiene que prepararse para asumir una responsabilidad así. Ser técnico requiere de muchas cosas”, respondió en diálogo con AS Chile.
“Claro que me gustaría ir a algún club de Chile, porque es un país que me abrió las puertas y yo, personalmente, me siento en deuda con Católica, por no cumplir las expectativas que se habían generado”, aportó.
“En los clubes donde estuve siempre rendí y marqué goles. Es una espinita que tengo, entonces, quizás como jugador no conseguí triunfar allá, pero si alguna vez llego a tener la chance de dirigir a un club de Chile, me encantaría. Siempre que esté en condiciones”, cerró el delantero que, tras su paso por la UC, jugó en Oriente Petrolero de Bolivia y se retiró en Sportivo Luqueño.