El elenco argentino optó por hacer efectiva la opción de compra por el lateral formado en Universidad Católica.
Esta semana Huracán anunció la compra del 50% de pase de Guillermo Soto, quien saltó al otro lado de la cordillera a principio de año en condición de préstamo, en donde tuvo una gran campaña que le permitió incluso volver a la selección chilena.
Tras finalizar la temporada, Huracán decidió hacer uso de la opción de compra del 50% de su carta, con lo cual el lateral se vinculará al elenco argentino hasta fines del año 2025, en donde espera seguir mostrando su mejor nivel y empezar a ser uno de los fijos en la selección chilena.
Pero esta venta no solo deja contento al propio jugador, que está viviendo su primera experiencia en el extranjero a sus 28 años, sino que también en Universidad Católica se ven favorecidos y reciben algunos millones gracias a la compra.
Según consigna el mecanismo ya mencionado estipulado en el reglamento de la FIFA, “el 5% del monto correspondiente de un traspaso entre clubes debe repartirse proporcionalmente entre los equipos que participaron de la formación de un futbolista entre los 12 y 23 años”.
Guillermo Soto fue formado en Universidad Católica y tuvo vínculo con la franja hasta mediados del año 2017, a pesar de que durante sus últimos dos años estuvo en préstamo en Deportes Melipilla y Rangers de Talca.
Huracán desembolsó 200 mil dólares para comprar la mitad del pase del jugador, con lo cual 10 mil dólares son repartidos en concepto de formación, de los cuales Universidad Católica recauda 8 mil dólares, y el elenco talquino junto a Melipilla se reparten 2 mil de la divisa norteamericana.
Si pasamos estos montos a pesos chilenos, hasta la precordillera llegarán un poco más de 6,5 millones de pesos, mientras que Rangers de Talca y Deportes Melipilla reciben un total de 1,7 millones de pesos.
Un detalle no menor respecto a Guillermo Soto, es que una vez que partió a Huracán, no ocultó sus deseos de poder volver a Chile para jugar en Universidad Católica, club que lo formó y que, según él, lamentablemente cuando le tocó jugar no fue su momento.
“Cuando estuve en Universidad Católica no era mi momento, no estaba preparado. Luego de jugar en Palestino la Copa Libertadores pensé que podía volver. Espero poder cumplir mi sueño de jugar algún día de nuevo en la UC”, confesó a principios de año en las pantallas de DirecTV Sports.
