Este viernes por la noche Francisco Silva decidió poner fin a su extensa y exitosa carrera como jugador profesional.

Después de quince años en el profesionalismo, varios títulos con Universidad Católica y con dos Copa América bajo el hombro, el “Gato” decidió dar por finalizada su carrera como futbolista profesional a pesar de aun tener contrato vigente con la UC hasta final de año.

La decisión del ex seleccionado nacional habría pasado principalmente por no haber vuelto a su nivel tras la fatídica lesión sufrida en septiembre del año 2019, la cual, tras tres intervenciones quirúrgicas, lamentablemente no dejaron de borrar las secuelas en el experimentado volante.

Lamentablemente los últimos años para Silva estuvieron marcada por una criminal patada recibida en septiembre del año 2019 por Matías Laba en el partido de la UC ante Unión la Calera por Copa Chile, quien hoy, tras el anunció de Silva, tuvo que tomar medidas.

Una vez que Silva anunciara su retiro, tanto hinchas de Universidad Católica y simpatizantes de la selección chilena se volcaron en contra del volante argentino llenando su cuenta de Instagram con comentarios no muy amigables y recordando su violenta acción terminó por dar fin a la carrera del bicampeón de América.

Ante esto, Laba optó no solo por cerrar los comentarios, sino también ocultar los que ya tenía en sus fotografías, ya que pasó de tener un promedio de 20 comentarios, a más de 1600 hasta la madrugada del día sábado.

Recordemos que hace algunos días Matías Laba conversó con TNT Sports en donde recordó este episodio, asegurando que a pesar de todas las consecuencias que trajo, se siente tranquilo ya que no hubo nunca intensión de dañar a nadie.

“Tristeza por lo que pasó, obviamente a uno lo sigue movilizando. Está claro que no hubo intención nunca de dañar nunca a algún compañero ni a nadie, así que tranquilidad por ese lado. Si hay que pedir perdón, soy el primero siempre”, comentó el volante de Unión la Calera en dialogo con “Pelota Parada” de TNT Sports el pasado 20 de agosto.

“Si tengo la posibilidad, voy a ser el primero en hablar con él. No fue la intención obviamente, uno va a buscar la pelota, pero por ahí no fue la manera, y el sintético tampoco ayudó”, agregó el volante que tras aquel episodio partió a Argentina para jugar Defensa y Justicia, club de Bragarnik, mismo dueño de Unión la Calera.