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El talento volante argentino de Universidad Católica puso en cuestionamiento su renovación y reconoció que ha recibido ofertas para dejar la precordillera.

Diego Buonanotte volvió a ver minutos este fin de semana, y aunque sigue jugando fuera de su posición, se le vio muy activo y le cambió la cara al equipo cruzado que logró empatar un partido que iba perdiendo 2 a 0 al minuto 80.

El enano ingresó al minuto 55 en el partido ante Ñublense y se transformó en una de las grandes figuras a pesar de hoy, estar casi cortado por Gustavo Poyet, que cada vez lo tiene menos considerado dentro de los primeros cambios.

Debido a esta situación, en más de un momento se ha especulado una posible salida del volante a mitad de año, algo que el propio ex River Plate a pesar de conocer ofertas, reconoció que hoy se siente aun capacitado para pelear un puesto dentro de Universidad Católica, aparte, el haber sumado minutos ante Ñublense le prohíbe salir dentro de la misma categoría para la segunda rueda.

En conversación con Radio Portales, Diego Buonanotte primero que todo fue tajante al señalar que no se ve jugando en los archirrivales y reconoció ofertas de otros equipos chilenos. “No me veo ni en la U ni en Colo Colo. Mi papá me enseñó valores y códigos, y de te diría que es casi imposible”, partió apuntando el volante. “¿Otro equipo? Me han llamado, pero hay que analizar bien todo. Estos 5 años han sido intensos y cuesta tomar decisiones”, agregó.

En este sentido, habló sobre su renovación con Universidad Católica a final de año, y en esta oportunidad debido a la poca continuidad, lo dejó en jaque, aun así, por el momento espera seguir peleando un puesto hasta final de año y ver si se puede dar vuelta la situación.

“La UC en los últimos años se ha manejado de esta forma. Aun no he pensado nada todavía. Cuando me toca jugar más minutos, soy capaz de analizar mi juego y ahí me dan ganas de seguir acá. Si no juego es por alguna razón y lo respeto”, analizó Buonanotte sobre su renovación a final de año.

«Yo sé lo que puedo dar y el día que yo sienta que no le puedo dar más a este equipo que tanto quiero, yo mismo voy a dar un paso al costado, no voy a esperar que me echen. Pero hoy me siento bien, por eso sigo luchando y entrenando», agregó.

Finalmente, conversó sobre la relación que ha formado con la hinchada de Universidad Católica, en donde hoy es considerado por muchos el jugador más querido del actual plantel y uno de sus máximos ídolos.

«Es un cariño que se generó, creo yo de una forma un poco exagerada. No sé cómo devolverles tanto cariño. Me llega a dar vergüenza cuando la gente canta mi nombre. El otro día salí a calentar y me cantaron y me dio vergüenza saludar porque los titulares estaban por salir», cerró.