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Sebastián Barrientos recordó historia con Marcelo Bielsa que recalca la parte humana del DT

A temprana edad Sebastián Barrientos vio de muy cerca la clasificación a Sudáfrica 2010, ya que él junto a otros jóvenes futbolistas fueron sparrings en la era de Marcelo Bielsa.

Sebastián Barrientos subió al primer equipo de Universidad Católica el año 2007 con tan solo 18 años, su talento lo proyectaban como un gran valor en la UC y en la selección chilena. Lamentablemente para él, en 210 tuvo que retirarse de la actividad por un tromboembolismo pulmonar.

Dos tromboembolismos pulmonares sufrió el ex delantero en un año, primero en 2009, por lo cual esta casi un año fuera de las canchas, volviendo en 2010 y al sufrir exactamente lo mismo decidió dar un paso al costado.

En su breve carrera tuvo la suerte de conocer de cerca a Marcelo Bielsa, al ser parte del grupo de sparring que trabajaba con el “loco” en Juan Pinto Duran. Sobre esta experiencia el ex delantero recuerda, “Era muy exigente. A nosotros, de buena manera, nos forzaba a la excelencia todo el tiempo. Entonces, esa generación y la que vino después se vio beneficiada con el modo de trabajo. Siempre era a la excelencia. Fue muy bueno para notros”.

Pero su experiencia con el “loco” no solo quedó ahí, ya que en conversación con Emol recordó que fue uno de los primeros en ir a verlo a la clínica cuando sufrió la primera tromboembolismo pulmonar, destacando la parte humana que siempre fue protagonista en Marcelo Bielsa.

“Cuando a mi me dio la primera trombosis, él me fue a ver a la clínica. Fue los primeros días, no sé como se enteró, pero fue a verme a la clínica, como a las seis de la mañana. Estuvimos hablando harto rato. Eso habla bien de la parte humana de él”, recordó el Seba.

En su breve paso tanto por la selección chilena y Universidad Catolica también tuvo el placer de compartir con Gary Medel, a quien desde pequeño lo destacaba el carácter luchador que más tarde lo ha hecho brillar en Europa y en la selección chilena.

«Era un luchador no le gustaba perder ni al cachipún. Esa personalidad de combate siempre te va a ayudar a llegar lo más alto. Fuimos a una gira por Holanda y al Gary le tocó marcar a un holandés que medía como dos metros. Le ganó todos los cabezazos del partido, el compadre no hallaba qué hacer para que Gary le dejase de ganar los duelos. En eso se acercó Guus Hiddink, entrenador del PSV, y pregunta quién era esa bestia, quién es ese fenómeno. Los que fuimos siempre nos acordamos de ese momento», recordó.