El jugador recordó el peor momento en su carrera.
En junio del año pasado Diego Valencia sufrió una grave fractura de cráneo, luego que una parte de la estructura del gimnasio de San Carlos de Apoquindo de desprendiera y cayera sobre el jugador.
Aunque en su momento desde la UC se informó que la lesión no fue grave, de hecho fue dado de alta a los dos días, el seleccionado nacional sub23 recordó el hecho y recalcó que pudo haber muerto.
“Fue una lesión grave, una fractura de cráneo. Me hace ver el futbol de otra manera y a valorar la vida. Fueron días difíciles donde pude haber muerto, y me hace ver la vida de otra manera. Disfruto el día a día. Aprendí a valorar las cosas”, comentó el delantero en conversación con Cruzados.
Tras la lesión, Diego estuvo casi mes y medio sin poder jugar ni entrenar (a un principio se esperaba que estuviera de tres a cuatro meses fuera), de hecho en sus primeros partidos cuando volvió ocupó una protección en la cabeza para evitar golpes y complicaciones.