A pesar que partió como puntero derecho, Diego Valencia nuevamente se ve obligado a salir de su posición, y al igual que en la era de Ariel Holan, es el jugador que más va al sacrificio.

Diego Valencia y su inusual altura para el fútbol chileno hoy lo tiene sumando variantes que otro delantero no entregan, y no es algo nuevo, ya que Gustavo Poyet lo hace jugar todo el partido por las variantes que entrega, de la misma forma que en su momento lo hizo Ariel Holan.

El “Pollo” con recién 21 años ha tenido una amplia carrera en el profesionalismo en Universidad Católica, club con el cual es tricampeón en el torneo nacional y bicampeón en la Supercopa, espacio que se ha hecho muchas veces jugando muy lejos de su posición.

El delantero de 1,83 metros, y una envergadura física envidiable para el futbol chileno, jugó gran parte de la temporada pasada como volante interior, de hecho, para Ariel Holan estaba sobre el propio Diego Buonanotte, algo que generó bastante molestia por parte de los hinchas.

Con Gustavo Poyet parece que la cosa no será muy distinta y a pesar que ayer en la victoria sobre Curicó Unido jugó como delantero inclinado a la derecha, finalmente su posición y rol dentro de la cancha fue bastante lejano a eso.

Por información consignada por el sitio estadístico Sofascore, se puede apreciar que el mapa de calor de Valencia se inclinó como volante interior por izquierda, de hecho, en varios minutos estuvo posicionado como lateral izquierdo y muy cerca del área, en donde su estatura fue clave para reforzar el juego aéreo.

Otro jugador que marcó un atípico y fuera de posición mapa de calor fue Gastón Lezcano, quien ingresó en la ultima media hora de partido y aunque al principio se ubicó como puntero derecho, al pasar los minutos utilizó más la posición de lateral derecho, en una línea marcada por seis defensores, teniendo a Lezcano y Valencia como laterales derecho e izquierdo.