Universidad Católica bajó la estrella numero quince al adjudicarse el campeonato del año 2020 en donde una de sus grandes figuras se metió de llenó en la historia grande de Sudamérica.

Los cruzados sacaron la tarea adelante y gritaron tricampeón en el estadio San Carlos de Apoquindo luego de empatar sin goles ante Unión la Calera, título que sumándole el del año 2018 y 2019, los alza por lejos como el mejor equipo en tierra nacional.

Una de las grandes figuras del equipo fue Matías Dituro, guardameta que llegó el año 2018 a Universidad Católica y no ha parado de ser campeón, de hecho, no solo ha sido titular indiscutido en las tres campañas, sino que también artificie principal de estos objetivos.

Con 33 años Matías Dituro está viviendo años soñados, ya que no solo suma el histórico tricampeonato con la franja, sino que sumándole el bicampeonato ganado con Bolívar el año 2017, el guardameta argentino lleva cinco títulos nacionales al hilo, algo histórico en Sudamérica.

Dituro fue pieza fundamental en Bolívar, que el año 2017 bajó sus títulos 27 y 28 con Beñat San José en la banca, misma dupla que el año 2018 vuelven a Chile tras sus pasos en Deportes Antofagasta y no dejaron de brillar, ya que en 2018 gritan campeón con Universidad Católica en la ciudad de Temuco.

Tras aquel campeonato, Beñat San José da un paso al costado, pero Matías Dituro decidió continuar en Chile tras interminables ofertas desde el extranjero, decisión que hoy lo llena de éxitos personales y grupales.

Con Universidad Católica, Matías Dituro bajó los títulos 13, 14 y 15 en la historia del club, alzando su quinto titulo consecutivo desde el año 2017, a lo cual se le suma la Supercopa 2019 con la UC.

Matías Dituro mantiene contrato con Universidad Católica hasta fines de este año, en donde desde la precordillera ya se ilusionan con un tetracampeonato, objetivo que podría hacer que el guardameta sume su sexto título al hilo.

Por el momento, Matías Dituro mantendría ofertas para partir, ya que sus brillantes actuaciones durante los últimos años han levantado el interés desde Brasil, México y Estados Unidos, aun así, el hambre por seguir haciendo historia podría imponerse por sobre lo económico y gatillar su continuidad en Chile.