El técnico bicampeón con Universidad Católica detalló cual fue la mayor diferencia de su paso por la UC y su opaco transcurso al mando de Colo Colo.

Mario Salas dirigió a Universidad Catolica entre los años 2015 y 2017 llevando al equipo a obtener el primer bicampeonato en la historia. Tras su paso por la franja emigró a Perú para sacar campeón a Sporting Cristal con una brillante campaña que incluso hizo sonar el nombre de Salas como candidato para la selección peruana.

A pesar de haber sido campeón en Perú, en 2019 sorprende y decide por fichar en Colo Colo, en donde la primera temporada fue escolta de Universidad Católica y en 2020 fue despedido tras un negativo inicio en lo que sería el inicio de la crisis en Colo Colo.

Solo un par  de semanas duró la cesantía de Mario Salas, ya que hace unas semanas fue anunciado como nuevo director técnico de Alianza Lima, aun así había estado muy desaparecido de la prensa, hasta el día viernes que realizó una charla vía remota para una escuela de Puerto Montt.

En esta charla dada a estudiantes reveló el sueño que tiene con la selección chilena, la diferencia entre sus pasos por San Carlos de Apoquindo y Macul, y habló sobre su forma de ver el futbol.

“El mismo hecho de tener un deporte colectivo, invita a desarrollar el respeto por ti y tus compañeros, la idea de ser disciplinado; el fútbol ofrece una amplia gama de valores, no solamente para la persona en el deporte, sino en el desarrollo social de los jóvenes”, explicó el actual técnico de Alianza Lima según consigna el sitio peruano El Bocón.

Respecto a sus metas pendientes como director técnico, se la jugó y lanzó que “me falta la selección chilena y vamos a ser campeones mundiales”. Recordemos que el año 2013 estuvo encargado de la selección sub20, paso donde tuvo a jugadores como Nicolás Castillo, Christian Bravo y Cesar Fuentes.

Luego, sobre las diferencias que se dieron entre sus pasos por la UC y Colo Colo, Salas detalló que. “Es importante estar mancomunado y generar sinergia en pos de algo para lograr lo que queremos. Eso se dio en Católica”.

“Me pasa que me encantaría cualquier equipo que me dé la posibilidad de trabajar tranquilamente porque los mejores lugares no garantizan que las experiencias sean buenas”, finalizó.