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La molestia en la cantera UC por la llegada de promesas del rebaño de Felicevich 

El interés concreto de la UC por César Pérez dejó molesto a varios en la precordillera.  

Universidad Católica sigue buscando volantes para la temporada 2023 a pesar de ya haber vivido su debut este domingo, en donde superaron con superioridad a Everton por 3 a 0 con tantos de Franco Di Santo, César Pinares y Fernando Zampedri.  

De todas maneras, a pesar del buen debut, la búsqueda de volantes ha generado bastantes inquietudes en torno al primer equipo, algo que se ha ido arrastrando al entorno de la cantera de Universidad Católica, principalmente por uno de los nombres que sonó para llegar al equipo.  

Durante la semana pasada sonó muy fuerte el nombre de César Pérez, volante de 20 años de Unión la Calera, por el cual la UC concretó una oferta de préstamo por una temporada tras estar en conversaciones por varios meses, pero esta fue rechazada por el elenco cementero.  

Eso sí, estas negociaciones y varias de las últimas que se ha concretado o sondeado, no cayeron bien en el entorno de la cantera de Universidad Católica, quienes ven con molestia la llegada de promesas del rebaño de Fernando Felicevich que tapan a los jugadores que vivieron toda su formación en la UC.  

Si vemos los últimos movimientos de la UC y jóvenes representados por Felicevich, a mediados del año pasado la UC concretó el fichaje de Daniel González, quien venía de descender con Santiago Wanderers. Este año, el panorama no fue distinto y en el plano de los sub20, Cruzados concretó una oferta por César Pérez, de Unión la Calera, y sondeó a Paolo Guajardo, también de Santiago Wanderers.  

En la cantera de Universidad Católica, principalmente en los que rodean a los jugadores generación 2001 y 2003, esto no ha caído muy bien, ya que ven como jugadores sin experiencias ni condiciones para llegar a un equipo grande, llegan a tapar a jugadores que han hecho toda su formación en el club.  

Por ejemplo, Daniel González llegó a la UC con 20 años y su inexperiencia en el profesionalismo aún lo tiene siendo banca, lo cual gatilló que jugadores como Carlos Salomón no tuvieran chances de pelear un puesto y tuviera nuevamente que salir a préstamo. Por otra parte, Cristóbal Finch hoy vive el mismo escenario y no será considerado para el proyecto 2023.  

En el mediocampo, pasa algo muy similar, la UC quiso sumar a su plantilla a César Pérez, quien recién el año pasado sumó su primera temporada en el profesionalismo, en donde no alcanzó a brillar en el elenco cementero. Cruzados optó por Pérez por sobre jugadores como Kevin Fernández, Benjamín Iglesias o Ignacio Vallejos, este último figura de la sub-20 que acaba de dejar el club por falta de oportunidades.  

Finalmente, pasa lo mismo en la delantera en donde sonó Paolo Guajardo, quien con 19 años y muy poca experiencia aún en Santiago Wanderers podría haber tenido contrato profesional en la UC, algo que incluso no le han hecho a Nicolás Sepúlveda, jugador categoría 2002 que hoy forma parte del primer equipo.  

Desde el entorno de varios juveniles formado en la UC desconocen que hayan vivido de cerca presiones para que los canteranos cambien de representante y se unan al rebaño de Fernando Felicevich. Pero si prestan atención a como hay jugadores de ya 19 o 20 años con buenos pasos en la cantera a quienes no se les ofrece contrato profesional por justamente no estar bajo el alero de FF.  

Ejemplos hay varios, partiendo por Sebastián Pino que pasó al futbol español sin tener contrato profesional, más jugadores como Ignacio Novoa, Benjamín Iglesias, Kevin Fernández, Carlos Arancibia, Marcelo Pérez y Luis Muñoz, todos jugadores de la sub-21 el año 2021 o 2022 que hoy no tienen mucha claridad sobre su futuro.  

Finalmente, algo que también ha generado molestia es que varios de los últimos jugadores que firmaron contrato profesional en Universidad Católica no son exactamente formados en la precordillera, de hecho, solo estuvieron dos o un año en formación y ya cuentan con la opción de firmar su primer contrato profesional.  

Aquí, están los ejemplos de Cristóbal Finch, quien llegó desde Magallanes en julio del año 2018, y año y medio más tarde ya había firmado su primer contrato profesional. Lo mismo pasó con Bryan González y Jorge Ortiz, quienes se formaron en San Luis de Quillota y tras dos temporadas en las inferiores de la UC, ya cuentan con su primer contrato profesional.  

Ahora, resta ver como avanza el mercado para Universidad Católica en esta temporada y en el año 2024, en donde no hay que descartar que exista una gran fuga de canteranos del club en búsqueda de oportunidades, principalmente en las generaciones 2001 y 2004, las cuales de paso les tocó sufrir con la pandemia.

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