Universidad Católica suele reforzarse con jugadores con bastante experiencia, aunque en el último tiempo han destacado algunos sub25 que llegaron con diferente suerte hasta la precordillera.
Durante los últimos años Universidad Católica se ha nutrido de varios jugadores de experiencia, de hecho, durante la última década son varios los jugadores que han llegado sobre los 30 años hasta San Carlos de Apoquindo con distinta suerte.
Fabián Orellana, Sebastián Pérez, Fernando Zampedri, Gastón Lezcano, Duvier Riascos, Matías Dituro, Luciano Aued, Santiago Silva, Mauro Óbolo, Carlos Espinosa y Sixto Peralta son alguno de los jugadores que llegaron a Universidad Católica en la última década con 30 o más años.
Pero por otra parte también hay un listado de jugadores jóvenes, de hecho, desde el año 2012 han llegado un total de catorce jugadores de menos de 25 años con la chapa de refuerzo y han tenido distintas suertes.
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A continuación, te detallamos el listado de los catorce jugadores de menos de 25 años que llegaron a la UC durante la última década.
Sebastián Galani: Con 24 años se transformó en el primer refuerzo de la UC para la temporada 2022. Su debut en el profesionalismo se dio con 19 años en Coquimbo Unido y desde el año 2019 jugó en Universidad de Chile.
David Llanos: En 2014 llegó a Universidad Católica con 24 años tras pasos en Huachipato, Rangers, Palestino y Deportes Concepción siendo uno de los delanteros chilenos más llamativos en su momento. Es parte de la UC hasta el año 2019 siendo parte del bicampeonato del año 2016 y campeón el año 2018, aun así, las lesiones no lo dejaron brillar jamás en la precordillera.
Fernando Cordero: Después de cinco temporadas en Unión Española en 2012 llegó a Universidad Católica para estar en San Carlos de Apoquindo por ocho temporadas en donde a pesar de sumar varios minutos y jugar varios partidos siempre fue resistido por una parte de la hinchada.
Tomás Astaburuaga: Con una extensa carrera entre Unión Española y Antofagasta, Astaburuaga llegó a la UC solo con 23 el año 2020 en condición de préstamo jugando muy poco y en la temporada 2021 una vez que se compró su pase consiguió mucha mayor regularidad.
Branco Ampuero: Llegó por primera vez a Universidad Católica a mediados del año 2017 en condición de préstamo con solo 23 años y aunque fue campeón del torneo 2018, sus constantes lesiones hicieron que su paso fuera poco grato.
Juan Carlos Espinoza: Después de siete temporadas en Huachipato, el lateral llegó a la UC con 23 años el año 2015 en donde jamás logro ser una opción real. Después de estar en préstamo en O’Higgins, Audax Italiano y Coquimbo dejó de ser parte del club.
Nicolás Trecco: En 2012 la UC apostó por Trecco tras sus pasos por Unión San Felipe y Cobreloa. Con 23 años llegó a ser parte de una delantera que necesitaba gol, pero lamentablemente no estuvo a la altura y por lo mismo Cruzados decide rápidamente a final del mismo año terminar el vínculo.
Matías Campos Toro: En su momento se esperaba que fuera uno de los grandes proyectos del futbol chileno. En 2012 fue comprado por el Granada de España que lo envió a préstamo a Universidad Católica por un semestre. Con 22 su rendimiento fue más que opaco.
Cesar Fuentes: Después de su gran participación en el Mundial sub20 de Turquía y cuatro años en O’Higgins, Universidad Católica adquirió el pase de Fuentes en 2015 con solo 22 haciéndose un lugar importante en el equipo que fue bicampeón el año 2016 luego los años 2018 y 2019.
Marcos Bolados: Colo Colo adquirió el pase de Bolados el año 2016 y en 2018 lo envió a préstamo a Universidad Católica con solo 21 años. Tuvo una campaña irregular jugando 18 partidos y siendo parte del equipo campeón con Beñat Sa José.
Christian Bravo: Caso similar al de Fuentes, tras su mundial sub20 el año 2013, en 20015 llegó a la UC con 21 años cedido por el Granada en donde fue parte del bicampeonato del año 2016. Más que su calidad futbolística, dejó gratos recuerdos como hincha.
Erick Pulgar: Con 20 años llegó a Universidad Católica desde Antofagasta y tras un año fue vendido al Bologna de Italia. Considerando el monto que se pagó y recibió por él, es uno de los grandes negocios de Cruzados en la última década.
Ramiro Costa: En 2013 llegó a Universidad Católica con solo 20 era una promesa de gol y esperaban replicar lo vivido con Lucas Pratto. Lamentablemente su desempeño fue paupérrimo y finalizando el año 2014 dejó la precordillera sin pena ni gloria.
Álvaro Ramos: Tras brillar entre el año 2011 y 2012 en Iquique, Universidad Católica y Universidad de Chile se pelearon la carta del delantero que terminó llegando a la UC con solo 20 años teniendo campañas más que rescatables en una época marcada por subcampeonatos.
