El volante salió de Universidad Católica como moneda de cambio por Edson Puch y de ahí en adelante no ha podido consolidarse.
Ya con 25 años, Carlos Lobos aún no logra consolidarse en el futbol chileno, no solo viviendo un presente muy distinto al que se esperaba de él cuando empezó a brillar en la UC, sino que hoy vive difíciles momentos por supuestas diferencias con la dirigencia de Huachipato.
Según informa Radio ADN, Carlos Lobos se suma a Bastián Roco y César Valenzuela en un grupo de marginados de los entrenamientos de Huachipato debido a desacuerdos en el ámbito contractual con los directivos acereros, en donde tiene contrato hasta fines del año 2023.
Los volantes, es decir tanto Carlos Lobos y César Valenzuela, deben realizar tareas de entrenamientos por sus propios medios afuera del complejo deportivo del club ubicado en el sector La Higuera, en Talcahuano, escenario que hoy los tiene viviendo un desolador presente.
A diferencia de lo vivido por Bastian Roco, que también estuvo en la palestra por su maginación en la selección chilena, ahora desde el Sifup no se ha emitido ninguna carta ni publicación en apoyo lo que vive el volante formado en la UC.
Recordemos que Carlos Lobos salió como moneda de cambio al grupo Pachuca para retener a Edson Puch a principios del año 2020. El grupo Pachuca se adjudicó el 50% de la carta del volante y lo enviaron a jugar a Everton, en donde finalmente solo estuvo una temporada sumando varios minutos.
El abril del año 2021, Huachipato se quedó con el 50% de Lobos que estaba en manos del grupo Pachuca, extendiendo su contrato hasta fines del año 2023, el cual desde Huachipato habrían querido modificar de forma unilateral y que hoy, lo tiene viviendo este complejo momento.
El volante, que sigue siendo representado por Fernando Felicevich, tiene su pase repartido entre Universidad Católica y Huachipato, ambos adjudicados con el 50% de la carta y que en la UC solo podrán recibir ganancias por una posible venta del volante que alcanzó a levantar seis títulos con la franja en el pecho.
Por otra parte, las últimas temporadas de Carlos Lobos no han sido buenas, de hecho, en 2020 cuando jugaba por Everton, disputó 23 partidos de 34 posibles, acumulando más de 1.000 minutos en cancha, escenario muy diferente a lo que le ha tocado vivir en Huachipato.
Durante la temporada 2021 solo jugó 23 minutos en un partido, saliendo de la cancha por una grave lesión que lo dejó al margen por toda la temporada. La lesión sufrida por el volante fue una ruptura tendinosa en el recto anterior, lo cual lo obligó a pasar por el quirófano.
En 2022 volvió de su lesión recién en abril y alcanzó a jugar 15 partidos con la camiseta de Huachipato, sumando un poco más de 430 minutos y solo jugó cuatro partidos como titular. Este 2023, debido a problemas con la directiva, no ha jugado ningún encuentro.
