Cuatro representantes de distribuidoras de cine han firmado una carta para pedirle al gobierno la reapertura de las salas de cine en Chile.
La pandemia afectó a los cines de todo el mundo, y nuestro país no fue la excepción. La mayoría de las cadenas de cine debieron cerrar sus puertas debido al COVID-19 durante marzo del 2020, cuando la primera cuarentena total decretada afectó a siete comunas de la Región Metropolitana como Lo Barnechea, Vitacura, Providencia, Las Condes, Ñuñoa, Santiago e Independencia.
Ya ha pasado más de un año y medio desde que el país se ha visto sometido a diversas cuarentenas en todo el territorio nacional, y a pesar de ello, varias actividades recreativas han sido permitidas, como la criticada apertura de Fantasilandia o el funcionamiento de malls, restaurantes y bares a lo largo del país, pero nada se ha sabido de la vuelta de las salas de cine.
Es por esto que las distribuidoras decidieron hacer un llamado al gobierno para que este considerara las medidas y protocolos que se han aplicado al resto del mundo para la reapertura de las salas de cine, acusando abandono del sector y falta de políticas públicas. «Parece ser menos importante que otros de mayor riesgo y que hace mucho cuentan con posibilidades seguras de funcionamiento», detallan.
Los representantes destacan como alrededor del mundo han implementado diversas medidas para hacer de las salas de cine un espacio seguro. Se han generado protocolos a nivel internacional que establecieron nuevas reglas que permitieron evolucionar en los cierres totales permanentes a medidas efectivas para ejercer actividades previniendo contagios.
Medidas que aseguran, ya han implementado en sus recintos. “En Chile, a pesar de seguir estrictamente esa norma, junto con el aforo, el distanciamiento, el entrenamiento de los equipos humanos para tomar todas las medidas, y la inversión en infraestructura para acondicionar los espacios; las puertas de una actividad perfectamente segura que no ha tenido un solo contagio en sus salas siguen cerradas”.
También apuntaron a que, hasta la fecha, no se han considerado ni diseñado medidas de alivio financiero específicas que pudieran sostener la permanencia de esta actividad. Agregando que, “el causante de su crisis no es el virus, es la ausencia de políticas efectivas la que tiene a la industria del cine en Chile como uno de los únicos países de América Latina y de los pocos a nivel mundial, condenado a un cierre injustificado”.
Otro punto no menor a considerar, es que Chile y Perú son los únicos países en Latinoamérica en donde aun los cines no vuelven a abrir sus puertas a pesar de que en el resto de la región se ha demostrado que las salas con sus respectivas medidas son lugares seguros.