El volante vive la parte final de su recuperación y ya realiza algunos trabajos a la par de sus compañeros.
Al igual que la temporada 2020, en este 2022 Ariel Holan ha pecado de no poder encontrarle un reemplazo a César Pinares, jugador que en aquel momento partió a Gremio y que ahora, sufrió un desgarro.
El volante venía siendo protagonista en el alza que traía Universidad Católica, acumulando ocho partidos sin perder, pero lamentablemente cuando jugaba el partido de ida ante Universidad de Chile por Copa Chile, el volante sufrió un desgarro y tuvo que salir reemplazado.
Aquel partido fue el 25 de septiembre, encuentro en donde la UC cayó por la cuenta mínima y después arrastra tres partidos sin poder ganar (empates ante Universidad de Chile, Colo Colo y Ñublense), en donde claramente la ausencia de Pinares ha pegado fuerte.
Por lo mismo, los hinchas cruzados ya esperan contar con el retorno de César Pinares, quien de todas maneras ya está en la etapa final de su recuperación y se espera que prontamente este en las canchas.
Pinares sufrió un desgarro en un isquiotibial, problema que inicialmente lo dejaría entre tres a cinco semanas alejado de las canchas, tiempo del cual ya lleva cumplido 20 días y se espera que ya dentro de los próximos días reciba el alta médica.
Durante la semana, el ex Altay Spor ya realizó varios trabajos a la par de sus compañeros, aunque sigue sin recibir el alta médica, algo que podría llegar durante la próxima semana e incluso, ir a la banca ante Unión Española.
El volante ha venido realizando trabajos con el cuerpo médico de Universidad Católica y su kinesiólogo personal, de todas maneras, se espera que pueda sumar algunos minutos ante Unión Española, en donde Holan se verá obligado a hacer cambios en el mediocampo por la suspensión por acumulación de tarjetas.
De no sumar minutos ante los hispanos, lo más seguro es que Universidad Católica guarde al volante al menos hasta fines de octubre, ya que ahí se viene el encuentro ante Unión la Calera en el pasto sintético del Nicolás Chahuán, terreno poco favorable para alguien que viene saliendo de una lesión.
