Después de procesos exitosos que lo tiene como monarca del fútbol chileno desde el año 2018, en solo un par de meses la UC terminó dos contratos con sus técnicos anticipadamente.
Universidad Católica inició un exitoso camino desde el año 2018, en donde tras haber sido bicampeón el año 2016, desde el 2018 con Beñat San José no se han cansado de gritar campeón a final de temporada. San José, Gustavo Quinteros y Ariel Holan consiguieron esta hazaña de principio a fin.
En 2021, llegó Gustavo Poyet, un técnico con recorrido en Europa que llegaba a Chile para conocer el medio sudamericano en un proceso que finalmente fracasó y finalizando agosto, se puso fin de forma anticipada a su contrato.
Con la salida de Poyet, la UC apostó por Cristian Paulucci, quien tras una serie de buenos resultados, terminó consagrándose como técnico estelar de la UC con un contrato hasta fines del año 2023, el cual lamentablemente no se cumplió.
Con esto, la UC se deshizo anticipadamente de dos técnicos en menos de ocho meses, en donde el gran talón de Aquiles fue la personalidad de sus ayudantes técnicos, lo cual terminó por quebrar un camarín.
Primero, con Gustavo Poyet, el problema fue Diego Poyet, su hijo que llegó a vivir su primera experiencia como ayudante técnico a Chile, pero al pasar los partidos, duros roces con varios referentes del plantel obligaron que su padre dejara el cargo.
Lamentablemente este 2022 la historia fue la misma, y ya a un ambiente hostil vivido con Cristian Paulucci por supuestos cambios de personalidad tras la obtención del tetracampeonato, se le sumó problemas de Jaime Rubilar con varios jugadores, siendo el más potente con Fabián Orellana.
Hace algunos días, El Mercurio informaba el trato y roces que tenía Jaime Rubilar con el plantel de la UC, algo que gatilló que siguiera el mismo camino que Paulucci y que el elegido para el interinato fuera Valenzuela.
“Discutía con muchos” y “Se manejaba mal” fueron parte de los relatos que El Mercurio recogió desde la interna del plantel, y que no solo le significó una serie de malos resultados a la UC que busca el penta, sino que también el quiebre en la relación con un técnico tan querido como Paulucci.
Por lo mismo, Cruzados espera confirmar un cuerpo técnico nuevo rápido, y evitar estos problemas, ya que por una parte, Rubilar asumía por primera vez aquel rol en un equipo grande, lo mismo que el hijo de Poyet, lo cual a ambos les terminó pasando la cuenta.
