Desde la precordillera advierten que aún no completan el financiamiento necesario para la remodelación del estadio.
En septiembre del año pasado se cerró San Carlos de Apoquindo para iniciar un importante proceso de remodelación y ampliación del estadio que debería volver a abrir sus puertas para el segundo semestre del año 2024.
Los trabajos en la fortaleza cruzada avanzan de la forma que tenían previsto e incluso, hace algunos días se hizo el acto oficial de poner la primera piedra, lo cual sin duda marcará un antes y un después en el futbol chileno, que hoy carece de estadios de categoría.
Días después de haber hecho este acto, Juan Tagle, presidente de Cruzados, conversó con La Tercera, en donde aseguró que aún se busca financiamiento para la remodelación del estadio, de hecho, se continúa con la venta de losas personalizadas, pero también apunta que se podrían sumar nuevos sponsors.
“Tenemos que completar aún el financiamiento. Por eso, hemos estado invitando a los hinchas a la compra de las losas que estarán en los pavimentos a la entrada del estadio. Por un lado, es una oportunidad maravillosa para tener su nombre, el de su familia o el de su empresa grabado para siempre en el estadio”, partió comentando el mandamás de Cruzados respecto al financiamiento.
“También hay otras fuentes de financiamiento que tenemos que concretar, como algunos sponsors con los que todavía estamos en conversaciones para sumarlos al proyecto. Y vamos a anunciar, en un tiempo más, el comienzo de las ventas de los palcos y algunos proyectos específicos. Eso sí, la mayor parte del financiamiento del nuevo estadio ya está obtenido”, agregó Juan Tagle.
Respecto a estos nuevos sponsors que deberían sumarse en las próximas semanas, se agregarían a Claro Chile, empresa que actualmente es el naming rights del nuevo estadio, tras llegar a un acuerdo que los une con cruzados por los próximos 20 años y que financiará gran parte de los trabajos a cambios de sumar su nombre al estadio.
Aunque no hay detalles de los nuevos sponsors, no hay que descartar que más de alguna marca inyecte más dinero al proyecto para tener su nombre en algún espacio específico del estadio, ya sea apuntando hacia la cancha o bien, en algunos de los salones o sectores que estarán alrededor de la cancha.