Este fin de semana Universidad Católica recibe a Deportes Antofagasta por el ultimo partido de la primera rueda del campeonato nacional.
Faltando solo un partido para que concluya la primera mitad del torneo, Universidad Católica se encuentra en la casilla numero 12 con solo 16 puntos en catorce partidos jugados, sumando cinco victorias, un empate y ocho derrotas.
Uno de los puntos más negativos de la UC es la zona defensiva, en donde ya acumula 24 goles en contra, diez más de los que le anotaron en toda la temporada 2018, cuando arrancó lo que hoy es el histórico tetracampeonato.
Una de las razones a este bajo nivel defensivo ha sido las constantes lesiones de sus centrales, en donde entre Germán Lanaro, Branco Ampuero, Nehuén Paz, Cristóbal Finch y Tomás Astaburuaga, solo este último ha sido más regular, ya que el resto ha estado más lesionado que en cancha.
Pero uno que llama bastante la atención es Cristóbal Finch, quien arrancó el campeonato desgarrado y todo apunta que terminará esta rueda sin ser opción para Ariel Holan justamente por un desgarro, algo bastante preocupante considerando su joven edad.
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El defensa de 19 años y uno de los llamados a cumplir los minutos sub21 la temporada 2023, partió la temporada siendo citado ante Colo Colo por la Supercopa, hasta el momento, su única citación.
Desde el arranque del campeonato, es decir, desde el partido ante Coquimbo Unido, Finch no es opción en Universidad Católica y siempre ha estado presente en el parte médico por un rebelde desgarro en el isquiotibial izquierdo.
En las primeras fechas, estaba por un desgarro en el isquiotibial izquierdo de bajo grado, o según eso informaba el parte médico entregado por Cruzados, lo cual al pasar las fechas se transformó en un desgarro isquiotibiales en la fase final.
En algunas jornadas no aparecía en el parte médico, pero seguía haciendo trabajos diferenciados o jugando con la sub21, y no era opción ni para Cristian Paulucci, Rodrigo Valenzuela ni Ariel Holan, en donde hoy sigue siendo baja por lesión.
Actualmente está al margen por un desgarro en el isquiotibiales, por lo cual este desgarro ya acompaña al defensor por cuatro meses, y restando solo un partido para el cierre de la primera rueda, no ha sido opción para el club.
Su caso es muy parecido a lo que vivió Gonzalo Tapia el año pasado, en donde tras constantes desgarros estuvo al margen por casi toda la temporada e incluso finalmente se decidió que pasara por el quirófano en España para corregir sus constantes lesiones.