El enano contó con detalles como ha vivido la suplencia en Universidad Católica durante los últimos años y de paso su mensaje es super claro.
Diego Buonanotte conversó con Rodrigo Sepúlveda a través de su canal de YouTube, espacio donde detalló su actual momento que lo tiene alejado de la titularidad hace un buen tiempo. Aunque comenta que respeta la decisión del técnico, deja claro que su intensión siempre ha es jugar.
“Cuesta, porque uno se preparo todos los días para ganarme la confianza del entrenador y entreno para que llegue el fin de semana y jugar. Obviamente la tarea del entrenador es muy difícil, porque mantener a 25 jugadores de primer nivel contentos o con la confianza a tope es difícil, por eso intento no generar un problema”, manifestó el volante argentino que en los últimos años ha sido relegado a la banca de suplente en la UC.
“Lo más fácil para mí sería estar enojado, ir en los entrenamientos pateando una botella de agua, no haciendo lo que me pide el entrenador o poniendo malas caras, y no lo hago porque entiendo que es difícil la situación, pero yo quiero jugar. Tampoco voy a estar todo el día con la cara muerta de risa porque mis ganas es romperme el alma para jugar”, añade.
En este marco, el jugador argentino cree que el compromiso del jugador es súper importante cuando la titularidad se pierde. “Cuesta muchísimo, pero ahí está el compromiso y profesionalismo del jugador porque hace rato que vengo en la banca y entiendo, pero cuando me toque la oportunidad quiero demostrar, y es la única forma de revertir esto”, sostiene el “18” cruzado.
A pesar de no jugar, comenta que siempre ha respetado y aceptado la decisión del técnico, “Uno tiene que aceptar las decisiones, después compartirlas o no es otra cosa, pero hay que aceptarla porque el técnico esta para tomar decisiones y nosotros estamos para hacer lo que él quiere”
“Yo soy un jugador que cuando le toque entrar, tiene que estar contento y tiene que estar disfrutando de lo que hago”, finalizo el jugador que vivió sus mejores temporadas en la UC los años 2016 y 2017, cuando fue pilar del bicampeonato cruzado.
